El viejo continente es un referente del ciclismo, donde la cultura ciclista tiene mas historia y forma parte de la vida cotidiana, así mismo está llena de historia, cultura, tradiciones y comida local diferente en cuestión de kilómetros. Por lo mismo este Journey considero cruzar por 18 países europeos, visitando sus capitales, conociendo sus místicos paisajes y probando la comida local, para satisfacer al Chef que llevo dentro.
Este recorrido comencé en Tallin, la capital de Estonia, bajando hasta Belgrado en Serbia, recorriendo la costa de Croacia en Split, para luego subir de nuevo a Berlin y cruzar a Amsterdam, capital mundial del ciclismo urbano. Después bajando a Paris y terminando en Londres, con un recorrido de 6,750 km y 45 días.
El Recorrido para celebrar mi cumpleaños 43 fue una aventura como ninguna otra, ya que conocí un gran numero de países Europeos, en especial el Este de Europa que pertenecían a Rusia fue muy impresionante, conocí una gran cantidad de personas, desde ciclistas que me recibieron en sus casas como amigos de amigos que me hicieron sentir como en mi casa. Inclusive el día de mi cumpleaños me recibieron en Panevezys y me festejaron mi cumpleaños como mi familia.
De este Journey Países Como Serbia, Bosnia, Croacia, Eslovenia, me impresionaron mucho porque aun hay restos de lo que fue la guerra y separación de Yugoslavia, que hasta 2001 fueron reconocidos como países independientes, sin embargo las capitales y algunas ciudades todavía tienen restos de guerra e inclusive conflictos internos que no se han resuelto. Así mismo tienen lugares mágicos y místicos con edificaciones, templos, parques naturales, playas y comida que son dignas de admirarse. Además de ello cabe recalcar que interactué con personas increíbles que me mostraron un poco de sus costumbres, de su comida y sobre todo del valor humano que todos tenemos.
En este viaje tuve muchos retos nuevos que resolver, ya que ha sido el viaje mas largo en distancia que he realizado, por todo tipo de orografía, con montañas. Playas, bosques, zonas semi áridas, calor intenso y seco. Un reto adicional fueron todos los diferentes idiomas y los cambios de moneda, ya que en algunos países no cambiaba dinero porque solo estuve un par de días y en algunos pueblos no aceptaban tarjeta de crédito, pero pude sobrevivir.
Algunas de las situaciones incomodas se dieron en el cruce de la frontera para regresar al Bloque Europeo ya que me revisaron todo mi equipaje y me interrogaron intensamente por ser mexicano. Por otro lado la rueda trasera me estuvo dando lata y primero tuve que pegar los rayos al aro con resina, lo cual me hicieron en una bicicletería en Varsovia y para cuando llegue a Praga tuve que remplazarla porque todo el aro estaba agrietado, tuve suerte de conseguir una rueda compatible y que me vendieron a buen precio. Cuando llegue a parís después de mas de 5,ooo km ya tenia un poco de daño en mis nalgas por lo que tuve que descansar y conseguir xilocaína para minimizar el dolor y poder llegar a Inglaterra, cruzando 200 km de parís a la costa para cruzar en ferry y luego otros 120 km de la costa a Londres para llegar con mi familia.
El tour por Europa me dejo lleno de experiencias inolvidables, me presento a grandes maestros que me compartieron su experiencia y visión de la vida, me dejo probar comida local increíble, así como cervezas deliciosas que se volvieron parte de mi dieta de recuperación para las largas distancias después de días de mucho calor. Un Journey que me acerco mas a la humanidad, a una historia mucho mas compleja que la de México en Varios Países, sino es que en todos, donde pude admirar lo que el ser humano puede hacer con amor y pasión, así como el daño y lo inhumano que podemos ser en los conflictos, todo dejando una marca importante en mi corazón. MIENTRAS YO SIGO PEDALEANDO.
